Museología y documentación
Criterios para la definición de un proyecto de documentación en museos
A lo largo de las páginas de esta obra, el autor inicia una exploración de los nuevos requerimientos de la sociedad en relación con los museos, especialmente a raíz de la evolución de la sociedad de la información y su implicación en la construcción de un centro de documentación, información y conocimiento. Se aproxima, así, a la definición de la museología contextual, basada en la subjetividad, la contextualización, el simbolismo y, sobre todo, el conocimiento dinámico, como aportación esencial del usuario de los museos a la construcción del conocimiento de los mismos.
Como aplicación del marco teórico precedente, se proponen los criterios prácticos para el establecimiento de un servicio de documentación que conduzca a la creación de un centro de conocimiento. De esta manera, se analizan los planes y programas básicos, objetivos, criterios de calidad y, especialmente, se perfilan las peculiaridades de la documentación en museos en relación con otras áreas del mismo, recogiéndose los principios archivísticos básicos que permitan el desarrollo de una imprescindible gestión documental.
Se trata, en definitiva, de una obra de gran interés no solo para la aplicación práctica de la documentación en los museos, sino también para la comprensión de las nuevas corrientes museo-lógicas que, a partir de la nueva Museología, y desde una visión próxima a la Museología crítica, persiguen la integración de los usuarios en el museo.
La conservación preventiva durante la exposición de dibujos y pinturas sobre lienzo
La movilidad de las colecciones es una realidad que preocupa cada día más a los responsables de su conservación. Compartir piezas con otros museos e instituciones se ha convertido en una práctica habitual, que si bien nos acerca a nuevas culturas a través del contacto directo con las obras, exige la profesionalización de los técnicos y la aplicación de unos procedimientos y metodologías estrictos en el ámbito de la manipulación y presentación de los objetos.
Solo una buena práctica y un profundo conocimiento teórico de los procedimientos pictóricos y la conservación preventiva permitirán conocer cómo y con qué están hechos los objetos, cómo reaccionan los materiales y cuál es el medio idóneo para su conservación.
Este pequeño manual pretende dar unas pautas para la manipulación y presentación de dibujos y pinturas, detectando las situaciones de riesgo y avanzándonos a sus consecuencias. Se incluyen algunos ejemplos prácticos que dan sencillas soluciones aplicables en las salas de exposición.
Únicamente gracias a una actuación responsable se permitirá exponer las obras con las máximas garantías de conservación y establecer protocolos para minimizar el impacto ambiental durante el periodo de exhibición.
El proceso documental en los museos
Este proceso está formado por sucesivas fases, a modo de las realizadas en Bibliotecas o Centros de Documentación/Información, si bien algunas de las sub-fases que lo integran se estructuran de manera algo distinta a la tradicional, originando su especial particularidad. Una fase de Colecta posibilita la entrada al museo de aquellos objetos que van a formar su fondo. Las modalidades de ingreso de las piezas es diversa, si bien dos son fundamentales, como lo son la Asignación y el Depósito. Tras la entrada de fondos, se efectúa un proceso técnico-administrativo, que prepara las piezas para poder ejercer sobre ellas las técnicas documentales, y que consiste en el Registro de los fondos de la colección del museo y la Numeración de cada pieza. Como siguiente fase, se encuentra la de Tratamiento, que comprende dos operaciones: Análisis y Búsqueda, siendo la más importante y característica del proceso la de Análisis, que se encarga de analizar las informaciones, que directa o indirectamente, nos ofrecen cada uno de los objetos. Con él, no solo se tienen a las piezas controladas sino que permite que se consiga uno de los objetivos de las técnicas documentales, como es facilitar los documentos emanados de este análisis a aquellas personas que los demandan, obteniéndolos por medio de una Búsqueda en la que se localiza y recupera la información. En esta fase se pone de manifiesto la eficacia o inutilidad de las técnicas aplicadas anteriormente. Este ciclo se completa con la Difusión de la información, cumpliéndose de este modo la finalidad última que un sistema de información debe tener: transmitir y comunicar.
El tratamiento analítico de piezas en los museos
El Análisis que se realiza sobre las piezas, posibilita su control, guarda y custodia y hay que considerarlo desde dos aspectos, en relación con cada una de las partes esenciales y constitutivas de todo objeto/documento, como son, soporte y contenido, lo que da origen a dos tipos de análisis: Externo y “de Contenido”, existiendo una notable diferenciación entre ellos que tiene su origen en la propia idiosincrasia de cada objeto. Así, para realizar el Análisis Externo de una pieza, el analista tendrá primero que identificarla en conjunto y en sus partes, para posteriormente pasar a describirla. Este análisis consiste únicamente en extraer del objeto los datos que se necesitan para precisar determinados elementos del mismo.
MANIPULACIÓN Y EMBALAJE
MANIPULACIÓN DE OBRAS DE ARTE
Siempre que movamos una obra hemos de sopesar el riesgo que ello comporta.
El estado de conservación, junto con la fragilidad y vulnerabilidad de la pieza serán los factores a tener en cuenta a la hora de manipularla.
No es válido pensar que en los traslados cortos no existe la posibilidad de deterioro.
La manipulación de las obras de arte es sin duda la fase que mayor riesgo comporta durante el traslado o transporte de las obras de arte. Por tanto, corresponde a los técnicos en conservación indicar los peligros que amenazan a las obras de arte durante su manipulación y transporte, o la conveniencia o no de prestar una obra en función de su estado de conservación.
La obra nunca vuelve mejor que cuando partió y los efectos degradantes sufridos a menudo se aprecian a posterior.
Hay que considerar un cuadro o toda obra de arte, en todos los casos, como un objeto frágil y por ello todas las precauciones deben considerarse obligadas.
El mayor daño durante la manipulación y transportación de obras de arte provienen del olvido de su debilidad y los probables riesgos que pueden correr.
Si la obra ha de ser transportada, ha de saberse como debe ser protegida y asegurarse que la forma de llevarla es adecuada, y que el lugar donde ha colocarse está dispuesto para ello.
NORMAS BÁSICAS PARA LA MANIPULACIÓN DE OBRAS DE ARTE
Manipular las obras lo menos posible.
Antes de mover la obra, saber exactamente lo que se va hacer con ella y donde va a colocarse.
Moverse con cuidado y lentamente cuando se traslada el objeto. Situando la cara de la pintura por el lado de las personas que la llevan, el primero controla el paso y el segundo la pintura.
Usar guantes de algodón, excepto cuando el objeto sea resbaladizo o que por su forma exista el riesgo de que la tela de los guantes se enganche en la obra. .
Por pequeñas que sean las obras, se deben manipular de una en una.
No transportar en el mismo vehículo o carro objetos de tamaños y formas diferentes.
Debe ser realizado por especialistas (un personal no calificado puede ocasionar daños).
Es la fase del transporte de obras de arte de mayor riesgo ya que los niveles de vibración como los de impacto son mayores.
En función del peso, forma, dimensiones, técnica y textura de la pintura, la manipulación será diferente.
Durante el transporte de obras de arte por las salas y almacenes éstas al no tener ningún tipo de embalajes están expuestas a golpes y vibraciones.
La manipulación de las obras de gran formato debe ser muy cuidadosa ya que estas pueden sufrir distorsiones.
Las obras de pintura actual (contemporáneas) que introducen objetos adheridos o fijados al lienzo pueden plantear problemas a consecuencia de la vibración.
Las obras de pintura actual (contemporáneas) que introducen objetos adheridos o fijados al lienzo pueden plantear problemas a consecuencia de la vibración.
Cuando la manipulación manual resulte imposible por el peso, volumen o forma, habrá de emplearse maquinaria ligera o pesada, como carros con amortiguación, grúas, etc.
Si la manipulación se realiza con máquinas, el riesgo de impacto aumenta.
OBRAS ENMARCADAS.
Antes de mover la pintura, asegúrese de que está firmemente enmarcada.
Transportar las pinturas sujetándolas con una mano por debajo del marco y la otra por un lateral del mismo (si son dos personas), o con ambas manos en los costados si es una obra pequeña y la mueve una sola persona.
No tocar la parte frontal ni el reverso y no permitir que nada apoye, ni siquiera ligeramente, sobre ninguna de las superficies.
No apoyar nunca un cuadro en el suelo por una de las esquinas.
No introducir los dedos entre el bastidor y la parte posterior de la tela.
No hacer pilas de cuadros muy grandes, ya que el peso puede dañar los marcos.
Entre cuadros con marcos delicados y ornamentales poner algún tipo de protección.
Al apilar varios cuadros, apoyar el primero lo más vertical posible y que sean de tamaños similares, los más grandes al fondo y los más pequeños al frente. El cuadro siguiente debe cruzar completamente al otro.
Entrecruzar los cuadros frente con frente y reverso con reverso. Colocar aislantes entre cuadro y cuadro.
Depositar sobre el suelo siempre en vertical, con un material aislante y muelle debajo ( goma, poli espuma, u otro material).
Los cuadros deben mantener la posición vertical mientras estén en movimiento excepto en casos en que su estado de conservación aconseje lo contrario.
Enmarcados de Alta Conservación
Es aquel que asegura la obra contra el deterioro causado por el paso del tiempo, conservándola lo más inalterable posible.
Como profesionales de la enmarcación tenemos los conocimientos necesarios para darle a cada obra un tratamiento y enmarcado adecuado, de acuerdo a cada situación particular, a la protección deseada y al presupuesto disponible. Las obras que Ud. puede desear preservar incluyen obras originales sobre papel, grabados, litografías, collages, fotos, documentos, certificados y todo tipo de obras de valor monetario o sentimental.
Como profesionales, tenemos la responsabilidad de preservar las obras de nuestros clientes en un enmarcado adecuado que las proteja de los agentes dañinos.
Las obras sobre papel tienen muchos enemigos: la luz, el calor, la humedad, la polución presente en el aire y ellas mismas (si el papel no es de alta calidad y de ph neutro se daña a si mismo, de igual forma las tintas usadas en la obra pueden ser ácidas y quemar el papel con el paso del tiempo).
La Luz:
Los rayos ultravioletas presentes en la luz son responsables de la decoloración de las obras y pueden dañar también el papel. La luz del sol es la más dañina, por su intensidad, pero la luz artificial también, especialmente la de tubos fluorescentes. Para atenuar sus efectos éstos deben ser recubiertos con un plástico UV que filtre la radiación perjudicial. También existen lámparas dicroicas con filtros UV.
El Calor:
Acelera el deterioro del papel activando las reacciones químicas (también de las telas y las maderas). Las obras valiosas no deben colgarse sobre chimeneas o radiadores.
La Humedad:
Más del 70% favorece el crecimiento de moho. Un nivel del 50% es ideal.
Cuando se cuelgan o almacenan pinturas, se debe tener cuidado que las paredes o el ambiente no tenga humedad excesiva.
En obras enmarcadas con vidrio es importante que el mismo no toque la obra, ya que la falta de aire hará que se condense humedad, lo que alentará el crecimiento de moho destruyendo las obras.
En obras enmarcadas con vidrio es importante que el mismo no toque la obra, ya que la falta de aire hará que se condense humedad, lo que alentará el crecimiento de moho destruyendo las obras.
Insectos:
Algunos insectos como los pececillos de plata, las termitas, las cucarachas y algunos gusanos, encuentran el papel y las tintas muy sabrosos y constituyen una seria amenaza para las obras de arte y los libros.
Polución:
La vida moderna ha contaminado el aire con una multitud de gases. El dióxido de sulfuro producido por los combustibles como el carbón y el petróleo atacan el papel, causando decoloración y desintegración.
No podemos escapar a la polución atmosférica, pero el aire acondicionado puede ayudarnos a controlar la polución, el calor y la humedad.
Cartones especiales con celdas de control, neutralizan los gases dañinos del aire y el papel.
No podemos escapar a la polución atmosférica, pero el aire acondicionado puede ayudarnos a controlar la polución, el calor y la humedad.
Cartones especiales con celdas de control, neutralizan los gases dañinos del aire y el papel.
Para una correcta conservación:
- Las obras de arte sobre papel requieren el uso de passe-partout en su enmarcado. Este cumple una función estética y de protección: el vidrio nunca debe apoyar sobre la obra, porque rápidamente condensa humedad, alentando la formación de moho y adhiriendo la obra al vidrio. El passe-partout permite el movimiento del aire y la dilatación / contracción de la obra dado que el papel trabaja de acuerdo a los cambios atmosféricos (cuando hay humedad excesiva el papel se ondula y en días secos aparece plano).
- Las obras nunca deben ser fijada o pegadas en su totalidad, sino que se hará de forma que permita su ulterior desmonte sin daño y sin dejar marcas.
- Los productos usados en un enmarcado de conservación, como cartones, passe-partouts, adhesivos, cintas y demás, deben ser libres de ácidos (ph alcalino o neutro) para evitar daños a las obras.
- El vidrio deberá tener un filtro contra los rayos ultravioletas.
- El marco no deberá estar en contacto directo con el passe-partout y el cartón de montaje. Para evitar la migración de ácidos de la madera a la obra se debe colocar una barrera de protección entre el rebaje del marco y la obra.
- El cuadro se cerrará en su totalidad por detrás en forma adecuada para evitar la entrada de polvo e insectos. Además deberá tener en su parte posterior topes que separen el marco de la pared aproximadamente o,5 cm para evitar movimientos del cuadro, ya que lo adhieren a la pared.
Conservación Baja | Conservación Media | Conservación Alta |
Una obra nunca debería ser colgada donde incida la luz del sol en forma directa, no obstante la luz indirecta también es perjudicial, por lo que las obras deberían ser enmarcadas con un vidrio especial, que filtre los rayos ultravioletas.
Publicado Por : Francisco Coronado